
ya no sientan
el temblor de la voz
y mis nublados ojos
no vean el candor
de la mañana,
me volvere a mi tierra.
Mi noble ciudad de Huanúco
sobre una mecedora,
me sentare
y vere la melancolia
del atardecer,
meneandome en ella.
La poesia es el habitante,
mas longevo
de un pueblo,
nace contigo
juega en tu niñes
se enamora a cualquier edad, trajina a tu lado,
envejece,
vivira eternamente,
por eso sentado
en los vaivenes de mis tablas…
voy recordando
a este habitantes
con mucha nostalgia.
La noche llega ya,
al poeta no siente tristeza
del día,
por que sabe que la noche
es tan bello como él,
en esta noche hay luna,
hay estrellas,
hay jardines que no duerme
y amores que riegan su dulzura. Llegará para el poeta
la sepultura del olvido,
pero el poema suyo
seguira en el cielo
como angeles divinos.
En está bella noche
vieja,
ya no hay Soledad,
yo soy el viejo y sus recuerdos
que aprendí amar
mis paso lentos
los surcos de mi piel
y mis recuerdos incontrastable.
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