
le di aliento para surcar,
el destino de mi vida.
El poema de mi vivencia,
es triste,
un par de pantalones
y camisas es mi equipaje,
pero dentro de mi,
las ilusiones intactas.
Volverán las golondrinas,
¡ si volverán!
las aguas a picotear,
pero quién sabe si yo,
volveré a mi calido hogar.
En altamar me dice el silencio…
por acá pasaron,
muchas ilusiones,
navegaron,
muchas esperanzas,
pocos regresaron para ser feliz,
y mucho llorando pasan.
Es duro la misma vida,
no te hagas ilusiones,
por las riquezas de este mundo, porque siempre habrá una bofetada,
para recordarte
los caminos de la vida.
Deja una respuesta