Amado mío,
Soy el perfume de la rosa de Sarón
Y su bello lirio
De los Montes del Sinaí
II
Mi hermosa paloma,
Eso mi corazón lo sabe ni
Mi bella Varona,
En mis ojos estás acomodada
III
¡Oh, hermoso entre los nombres!
Reposa en mis senos
Son racimos maduros
Fragantes de la vid,
Mi bello corzo amado
IV
Tesoro mío
Delicado es el timbre de tu voz
Como zarcillos de oro,
Retiñen en mis oídos
Doncella mia.
V
Mi alazán brioso,
Tanto es bello
Como el universo tu cuerpo
Y tus ojos dos luceros
Radiosos trizados
En partículas del sol,
Mi amado eres
VI
Amada mía,
Deleitosa es tu hablar
Como las viñas de, En- Gadi,
Te habro las puertas de mi
Corazón
Para mirar tu primavera.
VII
Amado mío,
Bello tocado del sol
Vuelve tus hermosos ojos
Y riegame con tu mirada
¿Tú,me amas ?
No me dejes árida
Deléitate en mí.
VIII
Ciervo hermoso,
Que color más profundade tus ojos,
Son dos huertos de nogales
Mi corazón de León
IX
Paloma mía,
En nuestro lecho
Tendió la primavera
Su manto florido
Y tu nombre está grabado
En las cortinas del rey Salomón,
Mi dulce aroma de lirio
Silvestre
X
Bello cazador mío,
Me guardaste en tu aljaba,
Yo soy tu hermosa
Entre las más bellas
Aún si vienen miles
De hermosas doncellas
Por tu amor,
¡No temeré!
XI
¡Oh hermosa gacela!
El sol se arropó en tu piel
Morena,
Y llegó el invierno
Y yo estoy abrigado
En tu ardiente corazón,
Dulce paloma mía
XII
Amado mío,
Sos los muros de Jerusalén
vencida me tienes
recostada a tu pecho
Cedro codiciable del Líbano,
No resisto más soy tuyo
¡oh, perfecto mio!
XIII
Aurora mia,
Hermana del alba
Mi amor te vence con su
Mirada,
No desprenda tu rostro
De mi pecho
Hasta que floresca
Los Granados de mi corazón,
En tu amor deleitosa.
XIV
¡Oh,
Amado mío!
Ciervo mío
¿Quién podrá alcanzar
Tus pies ligeros ?
Más yo me voy en picada
A la dulce savia de tus besos,
Mi león de Judá.
XV
Mi doncella de Sión,
¿ Que dirá a todo esto el rey
Salomón ?
Hermosa sabiduría mía
Bella nativa del Nilo
Despliega tus alas,
Ven paloma amada.
XVI
Perfecto mío,
Desnuda me veo en tu mirada,
Hermoso hombre de mi deseo
En tus ojos estoy
Saciandome de tus besos
Cautiva mía.
XVII
Oh, doncella de Jerusalén,
No he de sacarte de mi mirada
vos eres la dulce lluvia
De mi corazon,
Mi rosa de Sarón.
XVIII
Eres hermosa mi doncella
De galas,
Cual nave de tarsis
Son tus cejas
Y de hermosas perlas
Las uñas de tus pies,
Mi bella entre las bellas.
XIX
Hombre mío,
De hermoso parecer,
Con el dorado mirar
De tus felinos ojos
Se agita mi cuerpo,
¡No! ¡no! mi león de Judá
Esperemos la noche
Ella guardará nuestro secreto,
Te amo nardo mío.
Poemas del Alfalfa 
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